A veces me siento como una pequeña niña, que solo espera llegar a casa para poder jugar con sus juguetitos.
Pero mis juguetes ya se han ido y han dado paso a un período de sufrimiento, ya me gustaría a mí seguir abrazándome a aquel pequeño peluchito que está ahora en el fondo de mi trastero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario