lunes, 2 de julio de 2012

Veinti-seis.

A veces me siento como una pequeña niña, que solo espera llegar a casa para poder jugar con sus juguetitos.


Pero mis juguetes ya se han ido y han dado paso a un período de sufrimiento, ya me gustaría a mí seguir abrazándome a aquel pequeño peluchito que está ahora en el fondo de mi trastero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario